Ayer por la tarde me llamaba mi querida Susana para comentarme que uno de nuestros niños más queridos y que estaba super bien cuidado en el Heartbridge se había muerto, así sin más, su corazoncito decidió parase... Yo estaba conduciendo y no pude reaccionar demasiado. Ultimamente, parece que tengo que aprender a convivir con este tipo de noticias. Lo real que es la muerte y la impotencia que sientes ante ella. Impotencia, rabia, dolor, rebeldía... Nuestro Evan, no era un niño cualquiera, no, él no era uno más, era un niño muy especial para el equipo de LWB-S. Estamos todas mudas.
http://lwbspain.blogspot.com/2011/06/demasiado-pronto.html
Su sonrisa y su actitud ante la vida, nos acompañaran siempre.
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