Buscando a su hijo

Cada vida, cada historia personal es única. Unas más dulces y otras más amargas. Sé que hay muchos dramas que nunca se llegan a superar, pero como ayer comentaba con una amiga, hay historias que si bien tuvieron un comienzo dificil, se reconducen y terminan por llegarnos al corazón. Así es la historia de un niño a quién conocí por internet, leyendo las actualizaciones que me enviaban sobre él. Cuando por circunstancias de la vida tuve la suerte de visitar esa Casa/Orfanato, donde él se encontraba, pregunté por él porque tenía ganas de conocerlo y me llevé una agradable sorpresa. Os cuento su historia...

Un día de madrugada, nació un niño en algún lugar de China. Él era muy deseado, pero resultó no ser 'perfecto'. Tenía una microtia en la oreja izquierda y una cardiopatía importante. Su madre y su padre se echaron a llorar porque lo querían con todo el alma pero sabían que la familia de él no lo iba a aceptar. Después de discutir mucho con la familia, el padre y la madre decidieron que la mujer se marcharía con el hijo recien nacido a Pekín con todos los ahorros que tenían para que ayudaran al bebé con su cardiopatía. El padre no podía acompañarle porque no podía abandonar las tierras y el trabajo, ni a sus padres. Fue así cómo un hermano del padre decidió acompañar a la mujer que acababa de parir y se encontraba débil para este viaje.

Después de un largo viaje, llegaron a Pekín y buscaron una pensión donde quedarse pero la mujer no se encontraba bien. Vomitaba y tenía fiebre alta. Accedió a que su 'cuñado' cuidara esa noche de su hijo mientras ella recuperaba fuerzas y cuál fue su sorpresa cuando a la mañana siguiente su cuñado le dijo que el niño había muerto durante la noche...

Pasaron 4 años y el 'cuñado' se puso muy enfermo. En su lecho de muerte confesó a su hermano que había abandonado a aquél niño en Pekín porque iba a traer la desgracia a la familia... Los padres, iniciaron inmediatamente la búsqueda de su hijo... pero no conseguían nada. La mujer aprendió a utilizar internet y comenzó a escribír a orfanatos, etc. pero nada. Decidió entonces, plantarse en Pekín e ir orfanato a orfanato... hasta que le hablaron en uno de ellos de un niño con esas características que había llegado por aquellas fechas, le comentaron que dado su estado fue trasladado a otro lugar para que lo cuidaran. Cuando esta mujer llegó al lugar donde se encontraba este niño, al entrar vio una cuidadora jugando con un niño que tenía microtia, también en la oreja izquierda. Ella emocionada, le comentó a la cuidadora que ella había dado a luz un niño también con microtia y le preguntó si pensaba que podría ser él. La cuidadora le contestó que no, que este niño no podía ser porque había sido operado de una cardiopatía... ¡!! Os imagináis a la madre?? Dicen que llamó a su marido para que viniera a conocer al niño. Así empezaron a pasar tiempo con él, le llevaban al parque y le iban conociendo.

Al poco tiempo la mujer le dijo al marido que quería adoptar al niño y el marido dudaba... decía que quizá no era su hijo, pero la mujer insistía diciendo que no le importaba, que se había encariñado con él y que los necesitaba... Consiguió convencer al marido y lo adoptaron mientras que paralelamente el marido se hizo pruebas de ADN sin decirle nada a la mujer.

Cuando llegaron los resultados, nadie se lo podía creer... el niño era su hijo! Lo habían encontrado...

Comentarios

  1. ¡Cómo me alegra ese final de la historia! A pesar de las circunstancias tan dramáticas de sus primeros días, acabó como tenía que ser: nunca tendrían que haberse separado.
    Mar

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