
Pues... por fín va llegando el gran día. En poco menos de un mes, sus familia americana irá a por él a China. Su vida dara un giro impresionante y se le abrirán las puertas para un futuro maravilloso.
No obstante, en casos como el suyo, en los que me invade una inmensa alegría por él, no puedo evitar sentir un pellizquito de tristeza, porque sé lo que va a suponer para su madre de acogida, quien tanto ha pasado junto a él y que le ha dado muchísimo cariño.
Comentarios
Publicar un comentario